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Girona es una encantadora ciudad de modesto tamaño, pero con una riquísima esencia que impregna cada una de sus numerosas alternativas de entretenimiento, recreación y sosiego, que compiten con los destinos turísticos más famosos.
Girona es una bella ciudad perteneciente a la Comunidad Autónoma de Cataluña, atravesada por cuatro hermosos ríos, Ter, Güell, Galligants y Oñar, a una altitud de 75 m sobre el nivel del mar, que además cuenta con frondosas montañas y bosques. Estas bondades naturales junto a la infraestructura dispuesta para la industria del turismo (incluido su moderno aeropuerto) hacen de Girona un destino de visita obligatoria.
Su perfectamente conservado centro histórico, clima, agenda cultural, y versatilidad de ambientes para el disfrute de sus visitantes, son algunas de las numerosas razones por las que visitarla será una aventura y una experiencia sumamente agradable, que seguro, les invitará a regresar.
La ciudad de Girona es un centro urbano que ha registrado el paso de numerosas culturas. Su desarrollo cultural tiene más dos mil años, época en que empezó a ser ocupada por los Iberos, las primeras tribus que se asentaron en la zona del sur de Hispania, tal como llamaron los romanos al actual territorio ocupado por España. El casco antiguo de Girona (Barri Vell) es de los más hermosos de la región Catalana, cercado por los vestigios de las murallas que la defendieron de los ataques de fuerzas musulmanas y de las europeas, principalmente francesas. La fortaleza romana “Força Vella” destaca entre los edificios más antiguos.
La judería o Barrio Judío, llamado “Call Jueu” donde se asentó una importante comunidad judía hasta finales del Siglo XV, se conserva muy bien y ofrece un vistazo íntimo a su desarrollo.
También debemos nombrar a las pintorescas “Casas del Oñar” dispuestas sobre el rio Oñar pintadas de acuerdo a las sugerencias de celebres artistas y arquitectos para potenciar el escenario idílico de su ubicación y fachada. Sus bellas plazas y la posibilidad de apreciar atractivas joyas arquitectónicas antiguas, góticas, barrocas y novecentistas, así como sus puentes, aseguran que su recorrido sea interesante.
Aparte de su atractivo arquitectónico y museístico que condensa un vasto legado histórico, Girona es también una ciudad moderna con un tremendo talante turístico. Con una burbujeante agenda cultural donde tiene cabida la celebración de las principales manifestaciones artísticas como el cine, la música y el teatro en todas sus modalidades desde lo clásico y lo folclórico, hasta lo moderno, vanguardista y experimental.
En sus numerosos centros de entretenimiento nocturno encontramos restaurantes, discotecas y bares de copa, donde la música, predominando el jazz, cubre la noche junto a su deliciosa y ecléctica carta gastronómica que la hace un referente mundial por conseguir un adecuado equilibrio entre las nuevas tendencias y la tradición.
Complementan el dinamismo de la ciudad de Girona las oportunidades del turismo a campo abierto, aprovechando los privilegios naturales que le fueron concedidos, permitiendo la realización de senderismo, turismo de montaña, ciclismo, actividades lúdicas y deportivas a través de sus cuatro hermosos ríos, así como innovadoras alternativas como sobrevolar la ciudad en globo aerostático.
Los habitantes de Girona celebran varias fiestas como los “Fires i festes de Sant Narcís”, en honor a San Narciso. Durante esta fiesta, se lanzan fuegos artificiales y las calles se llenan de flores de todos los colores y fragancias. Además, también se celebra el famoso “Temps de Flors”, que comprende numerosas actividades relacionadas con el arte floral.
Muchos monumentos y lugares públicos se adornan con creaciones florales. También algunos propietarios de patios y jardines del “Barrio Viejo” abren sus puertas para mostrar sus creaciones a vecinos y visitantes.